Atravesando los Highlands

Les juro que hoy no les platico de vacas y me enfoco en el viaje a Escocia con la señora suegra y Norma. Al fin y al cabo hay miles de cosas que contar, pero sobre todo vistas con las cuales asombrarnos. Creo que antes de este viaje solo había visto tan vastas extensiones de tierra sin tocar y valles que atravesar en la Patagonia Argentina. Ni en el Midwest de USA, en South Dakota y Nebraska había encontrado semejantes terrenos vacíos por recorrer, y eso que estas son enormes zonas llenas de nada.

En parte me encantó manejar del otro lado de la calle, zigzagueando hacia el norte de la isla, pero también envidié un poco a mis compañeras de viaje que podían quedarse viendo a lo lejos y perderse en las montañas sin temor a estrellarse de frente con un double decker bus #elqueententioentendio #thesmiths. Eran hipnóticos los montes y sus caminos que iban como serpientes, con los cuales dejábamos atrás praderas de pasto y pendientes desérticas pero, sobre todo, por donde avanzamos junto a riachuelos, lochs, y fiordos.

Y este roadtrip, que nos llevó por lugares con nombres extraños como Loch Lomond & The Trossacs, Ballachulish, Loch Linnhe y demás, fue de los que más he disfrutado pero de cuyos nombres me ha sido más difícil recordar. De hecho, lo básico de la lengua gaélica escocesa que aprendí fue: Loch, que es lago y glen, que es un valle. Por lo tanto, Escocia está lleno de lugares que hacen referencia a alguna de esas dos palabras como Loch Ness, hogar del famoso monstruo. Hasta allá no fuimos porque preferimos visitar otros lugares sabiendo que Nessie no se iba a aparecer cuando le fuéramos a visitar.
En vez de eso, recorrimos la costa oeste de Escocia, desafortunadamente sin llegar a cruzar a algunas de las famosas islas como Isle of Mull o Isle of Skye, pero si apreciando lagos con castillos flotando mágicamente en el agua, o sirviendo de espejo para los mountain range impresionantes. Definitivamente es un lugar al que tendremos que regresar para subir los picos de montañas imponentes que no logramos visitar como the Storr. (Les dejo unos link sobre Isle of Skye y The Storr)

En algún momento llegamos a parar por unos minutos junto a la carretera para absorber la vista detenidamente, que figuraba dos picos como flechas altas por el que debíamos seguir nuestro camino dentro del valle que formaban. También caminamos por los senderos naturales, aunque no pudimos hacer el recorrido entero de unos 10 kilómetros que habíamos planeado para adentrarnos en las montañas escocesas, y en cambio buscamos otros trails que fueran más propicios para que los cuatro los disfrutáramos.

Lo que sí pudimos disfrutar en familia fue la casa en medio del bosque junto a un pequeño lago así como la visita a Inveraray Castle. Nuestro AirBnB literal salió de una película de Hitchcock pero llena de tranquilidad, donde pasamos nuestra primera noche en los Highlands tomando vino y disfrutando la compañía. Por su lado Inveraray Castle es un castillo o country house de alguna familia de Lords ricachones que aún viven ahí, que no tiene mucho de especial, pero que fue grandiosa para sentirnos como parte de Downton Abbey. ¡Y fue una mega coincidencia que en realidad fue una de las casas que se usó para filmar esta serie que nos encanta a Cinthya y a mi! Ahí no dormimos, pero al terminar el recorrido Cinthya se creía Lady inglesa dando órdenes a diestra y siniestra. #ladyCinthya #obviono #esbroma

Nota: Si no han visto la serie no se que están esperando, es super recomendable.
Finalmente, algo que no solemos hacer pero que esta vez fue una gran excepción, fue ir de shopping a la zona comercial en Glasgow para visitar cadenas de ropa que se encuentran en cualquier otro lugar del mundo. La avenida por la que caminamos era muy muy linda, con fachadas de tiendas y hoteles antiguas, pero la experiencia de buscar una camisa para llevarle a alguien más no es algo que me llame mucho la atención. Pero cada quien sus gustos y preferencias. #ventaneandoanorma #elqueentendioentendio

Creo que lo único que realmente nos faltó fue ver a los típicos hombres gaiteros con falda, pero encontrarnos con ese estereotipo sería demasiada buena suerte, y afortunadamente los hemos visto varias veces en Londres y en DC. La imagen estereotípica que sí conseguimos encontrar fue la de una destilería de whiskey junto a la carretera, donde además de hacer un tour y de probar algunos whiskeys locales, compramos una botella añejada por 35 años ¡de casi 3 mil euros! #obviono

Y pues bueno, habiéndose agotado nuestro presupuesto de viaje para los siguientes años en una sola botella de whiskey, me despido y los veo de vuelta en Londres y sus alrededores, donde dentro de muchas otras cosas, visitamos las dos universidades más importantes de Reino Unido así como la zona arqueológica más importante del Reino, sino es que del continente.

#stonehenge

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