Adentrándonos en Tailandia - Parte 1

Bangkok, Chiang Mai y Chiang Rai. Tres destinos turísticos de Tailandia altamente recomendados y que efectivamente son extraordinarios. Creo que es casi imposible hablar de todo lo que vimos, comimos y visitamos en estos tres lugares en un solo post, pero lo intentaré.

Bangkok es una típica mega ciudad asiática llena de gente por todos lados, templos ancestrales, locura en la calle, miles de tiendas, rascacielos, comida callejera, perros callejeros, Tuk Tuks y un gran distrito rojo. ¡Increíble!

Chiang Mai es todo lo contrario. Excepto por la gente por todos lados, templos ancestrales, locura en la calle, miles de tiendas, comida callejera, perros callejeros y Tuk Tuks. ¡También increíble!

Chiang Rai por otro lado, lo que tiene es un gran templo budista blanco, super curioso y fuera de lo común. Es un templo moderno con la entrada al "cielo" o Nirvana en este caso, donde miles de manos que representan las ataduras terrenales que nos detienen de ser iluminados.

El fin.




No se crean, aunque realmente es un buen resumen, pero lo que falta para conocerlo bien es adentrarse en los templos con miles de pagodas, muchas bañadas de oro, y que guardan estatuas de jade, oro, madera, marfil y otras piedras preciosas de buda en diferentes posiciones.  Templos mega gargoleados contando historias fantásticas de Buda, de su iluminación, y de sus historia para desapegarse completamente de todo lo terrenal y alcanzar el Nirvana.

Y de la comida ni se diga. En México hemos encontrado pocos lugares de comida thai, al menos antes de salir del país en 2012, y en USA habían algunos puestos de Boston bastante buenos pero que obviamente no se podían comparar con la comida thai real. Y qué cosa. Desde lo más conocido como el pad thai, a curries o mariscos con especias que nunca habíamos probado, todo fue delicioso.

Y hablando de mariscos, uno de los recuerdos que tengo más claros, no solo de este viaje sino de todos los que hemos hecho juntos, es de una tarde que fuimos a un restaurante junto al mar (o a lo mejor junto al río) a comer mariscos locales. Y porque no, a Cinthya se le ocurrió pedir la versión más picante porque según ella y su mexicanidad la iba a salvar. Grave error.

Resulta que empieza a comer su aguachile thailandes y literal se pone como borracha / drogada, a reírse y llorar sin parar, toda "chistosita" por el efecto de los chiles locales, que fueron mas picantes que cualquier habanero mexicano. Recuerden que el picor es un mecanismo de defensa de la planta en la que crece el chile para no ser comido, por lo que literal es una toxina o veneno, lo que le causó su viaje. Pero una vez que se le había pasado, siguió comiéndolo y se dio otro pasón. ¿Por qué no?

Y efectivamente, un post corto no fue suficiente para realmente hablar de Thailandia, por lo que luego les sigo contando de estas tres ciudades y más. Nos adentraremos para conocer más de su cultura, sus templos y hasta de sus elefantes. Mientras vamos por un Phad Thai.

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