Chocolate, waffles y papas ¿belgas?

Chocolate o waffles belgas, ¿cuáles son más ricos? Ni me preguntan porque no probé ninguno en nuestro viaje de casi dos semanas! Cinthya les puede decir cuales prefiere, pero yo no.

Lo que sí comí, y mucho, fueron frites, o papas fritas belgas. No, no fueron papas a la francesa, y ni se les ocurra llamarlas así cuando visiten Bélgica. Ni en broma. De hecho son un tesoro nacional, y los locales incluso les dedican un día a la semana para comerlas echando novio, con los papás, hijos, amigos o ellos solos. Para muchos el Friday en realidad es FRITE-day.

Independientemente de que son unas papas a la francesa cualquiera, lo que las hace curiosas es que 1) las comen con tenedor, 2) las sirven dentro de un "cono" de papel, y 3) no sólo les ponen ketchup, sino Andalouse, que es un aderezo de mayonesa mega grasoso tipo mil islas. #guacala

Foto de Pixabay / CC

Pero eso está lejos de ser lo más interesante de este pequeño país. Hay tantas historias que podría escribir de Bélgica en al menos 20 posts. Tal vez exagero. Pero sí podríamos hablar un buen rato del comercio y las guerras a través de su historia, y como esto dio lugar a miles de anécdotas interesantes. Antes de ir a Bélgica nunca pensé que tuvieran tanta influencia en la forma en que se desarrolló el mundo moderno, que fuera un pedazo tan codiciado de tierra ni que hubiera sido atacado y destruido tantas veces. A los que tengan chance de ir, realmente vale la pena darse la vuelta.

Empecemos con historias de Amberes para luego ir a Ghent y Dinant. Por ahora yo me voy por unas papas al McDonalds antes de tomar mi vuelo a DC.