Paris... de Gare du Nord a Montmartre

Hotel brasserie y edificios con torre Eiffel de fondo
Hay cientos o miles de películas que están filmadas en Paris, muchas de amor y algunas de comida. Las que me vienen a la mente son Julie & Julia, Paris I love you, El Jorobado... e incluso la gran película de acción Taken de Liam Neeson Pero las dos que a mí me gustan más, sin duda son Midnight in Paris y Ratatouille. Incluso tengo a Remy, el chefcito, sentado junto a mi cama por un apodo que se le ocurrió a Moni mi jefa y porque Cin dice que me parezco a él.  #elqueentendioentendio

Y ya que mi conocimiento de cine, y sobre todo de películas grabadas en Paris es muy limitado, mejor escribo sobre nuestro viaje. Mientras viajamos, suelo relacionar canciones y escenas de películas con los lugares que estamos visitando, y por lo general tarareo alguna tonada durante días, o me imagino partes de las pelis que sería padre vivir. Y sin duda, Paris es uno de los lugares en los que más hice esto.

Caminando con la tonada de Lisztomania de Phoenix en mi cabeza, o silbando el tono de La Vie en Rose, recorrimos a pie con nuestras mochilas semi vacías todo Paris en un fin de semana largo. Literal. Y es que para economizar un poco el viaje, nos quedamos en un AirBnB que estaba  a una hora caminando de la Torre Eiffel, alejado de todo lo turístico. Lo malo de esto fue que, así como les había comentado en el post de Ghent que a veces tenemos problemas con los AirBnBs en los que nos hospedamos, este viaje fue similar ya que, al llegar al edificio, ¡no había llave!

En lo que resolvíamos el problema con el dueño del lugar, nos sentamos en una pequeña brasserie super local a tomar una cervecita y picar unas entradas. Resultó que la señora Filipina que hacía la limpieza del AirBnB olvidó dejar las llaves aunque ella obviamente ella lo negó. Sin embargo, justo la habíamos visto caminar afuera del edificio y, aunque pueda sonar algo racista, desde antes de ver que no estaban las llaves, comentamos que probablemente ella era la encargada de la limpieza del lugar porque no era normal ver pasar a una señora Filipina en esa zona (al igual que a dos mexicanos paseando por ahí). Cinco minutos después de verla y de hablar con el dueño del depa, aparecieron las llaves por arte de magia, por lo que todo se resolvió sin problema y hasta nos dio tiempo de descansar y comer algo. Ya luego les contaremos de las Yayas Filipinas, y de como son un (buen) fenómeno en Asia y Europa.
cafe pintado de rosa con enredaderas
Iglesia del sagrado corazon en montmartre
Anyway, con lugar donde dormir y con algo en la panza, fue hora de recorrer la ciudad. Como habíamos tomado el Eurostar temprano en King's Cross St. Pancreas por la mañana, ya habíamos paseado por Sacré-Coeur en la colina de Montmartre. Para llegar ahí caminamos una media hora desde Gare du Nord, que es la estación donde llegó nuestro tren, hasta la famosísima iglesia. Pasamos por calles llenas de tiendas de ropa, sobre todo de trajes y vestidos de modas, y todas atendidas por inmigrantes africanos.

Ocasiones como esa, cuando caminamos por calles nada turísticas, que nos enseñan la realidad de la ciudad, del país y de su sociedad, es que aterrizamos algunas de las noticias sobre migración, racismo y políticos extremistas de diferentes países. Obviamente nosotros solo observamos la punta del iceberg, pero nos sirve mucho para hacer conciencia y reafirmar lo afortunados que somos de tener opciones (en general de todo) y una muy buena vida.

Pero bueno, hoy me quedaré aquí, y en el próximo post les contare de los lugares que visitamos teniendo tiempo muy limitado y una manía de caminar en vez de tomar Ubers o el metro. Cabe recalcar que Cin había visitado Paris unos cinco años antes, osea que ya medio lo ubicaba, mientras yo lo visité ¡en el 2000! O sea que yo tenía pocos recuerdos de esta Ciudad de la Luz.

Por ahora les dejo un link con algunos datos curiosos sobre la iglesia de Sacré-Coeur.
calle en montmartre con naturaleza

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