London Calling... Museos

"I'll handle this. I'm British. I know how to queue." - Arthur Dent, Hitchhikers' Guide to The Galaxy

Eso es lo que más extraño de Londres, las colas o filas tan bien hechas y ordenadas para entrar y salir de las estaciones del metro. Sobre todo la de Liverpool St. Station cuando iba a la oficina por esos rumbos. Y es que el hacer fila es todo un arte que los ingleses han perfeccionado, y que trae tanta paz y tranquilidad a los que esperamos para poder pagar en el super, entrar a un vagón del metro, ser interrogados por los agentes de migración o visitar algún museo.

Y hablando de museos, hoy les platicaré un poco de nuestras visitas a algunos de ellos, y después les cuento de otros lugares que nos mantuvieron entretenidos durante un año - fiestas en los Vaults, teatros del West End, visitas a lugares famosos como el Royal Albert Hall, Hyde Park y St. Paul's, o simplemente comer 'shroom & chicken pot pie con mash & gravy en cualquier pub de esta hermosa ciudad.
  • El primer museo es una verdadera joya semi-escondida - V&A Museum
  • El segundo es un clásico de este mundo mundial - British Museum
  • El tercero es un must para aprender de nuestro planeta, además de que el edificio en sí es una joya - Natural History Museum
Hay otros también muy buenos, como el London City Museum, el Tate, etc., pero estos tres son los que a los dos nos encantan.
El V&A tiene de todo tipo de esculturas, artefactos, pinturas, etc. de todo el mundo. Literal. Es como una versión pequeña, mas fina y selecta del British Museum. Las dos grandes diferencias con el British, es que nunca está tan lleno, incluso en temporada alta, y que existe una armonía sin igual entre las obras y el edificio. Como que las crearon para estar ahí, aunque obviamente ese no fue el caso.

Lo mejor, o de lo mejor, es la cafetería y el patio central de este museo. A Cinthya le encantaba ir a echarse a leer un libro, o incluso a trabajar, como lo hizo durante nuestros últimos días en la ciudad, en vez de estar encerrada en su oficina. Siempre había algunas personas mayores, y no faltaban las señoras ricachonas de la zona tomando té mientras los bebés o niños pequeños estaban descansando o jugando en la fuente. Super relajante.
Al British me encantaba ir para ver las armaduras medievales y pensar que estaba en la antigua Grecia. Como les conté en este post de Atenas, gran parte del Partenón, y cientos de esculturas griegas fueron llevadas a Londres para disque mantenerlas en buen estado y asegurar que los poco civilizados griegos no las destruyeran. En parte sí lo lograron, pero la pregunta actual es si lo debieran regresar a su país.

Además de pasarla de lujo entre tanta cosa antigua de todo el mundo, recuerdo muy bien haber recorrido como un cuarto del museo durante todo un día con Nando. Como les platiqué aquíaquí, Fer revisa y lee todo lo que se encuentra en el museo, incluso los letreros para llegar al baño. Creo, pero no estoy seguro porque mi cerebro bloqueó ese día, que solo vimos una pequeña parte del museo aunque sí llegamos al King's Library Gallery o Enlightment Gallery, y a la tienda nice del museo. Ambas son unas maravillas que originalmente contaban con 60,000 libros y artefactos históricos, que ahora están distribuidos en otros museos y en la British Library de St. Pancreas, otra gran maravilla de esta ciudad.
Finalmente el Natural History Museum es, o era, nuestro museo favorito para comprar regalos pa los recién nacidos de nuestros amigos y para el sobrino consentido. No es que hayamos comprado muchos, pero los que compramos fueron ahí. El museo en sí es majestuoso, lo construyeron específicamente para albergar la mejor y mayor colección de fósiles de dinosaurios y animales disecados, muestras de minerales fantásticos, entre otras maravillas traídas de todo del mundo, y logra por mucho su función.

Las paredes y techos de mármol son impresionantes, con un fósil gigante de una ballena colgando del techo a la entrada que saca la baba y tira la mandíbula de toda la gente que visita el museo por primera vez (y por segunda o tercera). Además en invierno tienen una pequeña pista de hielo que se llena mucho, pero que se ve muy linda con el museo de fondo. Lo único malo es cuando hay mini atentados terroristas donde atropellan gente afuera del museo al que solíamos caminar desde nuestra casa. Pero eso casi no pasa.
Con cualquiera de estos u otros museos locales siempre nos maravillamos, y pensamos que Londres era la mejor ciudad del mundo para tener hijos relativamente pequeños. Poderlos llevar frecuentemente para que se inmersan en toda la diversidad de artefactos antiguos o piezas modernas de arte y tecnología que les inspire y eleve la mente es un lujo que solo gozan los que viven ahí.

Por ahora, disfrutaremos de los museos del Smithsonian, que en realidad no les pide nada.

Comments

Like us on Facebook